Proyecto Invisible

....…………………………………………………………………....…………………………………………………………………....…………………………………………………………………....…………………………………………………………………....…………………………………………………………………………….«Crecen por ....…………………………………………………………………....…………………………………………………………………....…………………………………………………………………
……………………………………………………………………....…………………………………………………………………....…………………………………………………………………....…………………………………………………………………....………………………………………………………………………………………….ahí»…………………………………………………………………………………………………………....…………………………………………………………………....…………………………………………………………………....…………………………………………………………………....…………………………………………………………………....…………………………………………………………………………………………………

«Crecen por ahí», es una frase que trae de fondo el eco de la posibilidad, la opción de aparecer y reaparecer sin fijar una extensión especifica ni un lugar determinado. De esta manera, tal vez, al referirnos a la expresión «crecen» podemos asumir que, desde el inicio de esta corta frase, la intención o propósito no conlleva necesariamente un tiempo anterior o posterior, solo es el momento dado por la potencia que guarda el ahora; también, «crecen» es una presencia que se muestra como interpelación, surge para ser parte de un paisaje en el que se intuye hay un determinado territorio, y por ende, lo crecido «por ahí» dentro de la superficie del territorio es además una reminiscencia que nos aproxima a un testimonio. El título «Crecen por ahí», que señala el recorrido de esta muestra, es a su vez el título
de una de las cuatro piezas artísticas que conforman una parte de la reflexión y realización plástica y visual desarrollada durante el periodo 2000-2025, por Carlos Julio Quintero (1957. Bucaramanga) quien, a partir de habitar un territorio rural ligado con su propia existencia, configura una propuesta poética en la que se imbrica la crítica social y ambiental, a la vez es una resistencia a la hegemonía -de lo convencional, por medio de la capacidad para resignificar los procesos considerados como parte de la simplicidad de la cotidianidad. En la obra «Crecen por ahí», (2005) nos acercamos a varios asuntos, desde un enfoque en el que se hace énfasis en lo vivo a través de lo que permanece, sin desconocer la noción de la muerte, en tanto ausencia, o no permanencia. Observamos un conjunto de objetos similares que en un tiempo y espacio fueron considerados solamente como calzado para la realización de labores rurales, ahora como contenedores de una porción terrenal, que las mantiene verticales guardando vida y proyectando a quienes no están; en este conjunto no hay categorías, todas se cruzan, las botas remiten a partidas naturales y a partidas premeditadas que recuerdan las víctimas del conflicto social y bélico que marca la historia y vida de este país.
Algo de lo anterior, igualmente continúa exponiéndose en «Arqueologías» (2010),  pieza que nos convoca a transitar por la recuperación del tronco de un árbol, que cayó por su propio peso, ante las inclemencias del clima, a pasar por una reconstrucción de secciones horizontales cargadas de memoria y simbolizadas por una columna que une formas de vida y conecta distintos episodios en el tiempo, reteniendo en el horizonte lo que no está solamente para ver, sino para sentirse. Una situación semejante a lo evocado, en tono de denuncia, a través de «Daño a nacimiento de agua» (2014), reproducción fotográfica que funciona como registro ambulante de la valla instalada por Carlos Julio, en el kilómetro 17, en la vía Bucaramanga - Cúcuta, área ubicada tangencialmente en el territorio casi atávico del artista que, durante el contexto del año 2014, se convirtió en una zona afectada profundamente por las obras de ampliación de la carretera. En este sentido, esta instalación fotográfica es una de las manifestaciones derivadas de una serie de acciones a favor de la protección ambiental, con la que de manera directa se señala la desaparición de lo que fue un acuífero que proporcionaba agua potable a varios residentes de la vereda Aguablanca. Por otra parte, el grupo gráfico de caricaturas (2007-2025), que conforma esta muestra, nos permite sintetizar un enfoque general que define parte la intencionalidad plural del quehacer artístico de Carlos Julio Quintero, es decir, su pensamiento político sobre la sociedad y su participación activa a través de CAJÚ ARTE (@caju_bebenubes), espacio de reflexión visual donde aborda su preocupación por los acontecimientos locales, nacionales e internacionales, a partir de trazos contrastados por rasgos suaves y agresivos, ante la mirada de quien conoce o desconoce sobre la temática señalada por la línea negra que recubre el fondo.

Carlos Julio Quintero Larrota, Bucaramanga (1957)
Artista Plástico, Universidad Nacional de Colombia, Bogotá

Texto por Alfredo Torres